El valioso tiempo

Litertura Centroamericana


Poesía centroamericana

Centroamérica, una zona que a lo largo de los siglos entre XVII y XX ha sido "tierra de sangre y fuego", con guerras y dictaduras, es también uno de los lugares que mejores poetas ha dado su retoño literario dando una voz de alerta a los acontecimientos o conflictos sociales de su país correspondiente.
 
Poesía en Guatemala 

Poesía  guatemalteca del siglo XVII- XVIII
En el campo de la poesía es de suma importancia el cultivo de formas poéticas tradicionales escritas para ser cantadas. Entre estas destaca especialmente el villancico destinado a los oficios de vísperas de las principales fiestas del año litúrgico. En Guatemala como en todo el imperio español se compuso sainetes, jácaras, tonadas, cantatas y villancicos sobre letras en castellano. Entre los autores de estos poemas, que fueron puestas en música por ellos mismos, sobresalen:

Sor Juana de Maldonado y Paz  (1598-1666) nació en Antigua Guatemala fue monja del convento de Concepción en la época de la Colonia. Se le atribuye ser la primera poetiza y dramaturga  colonial de Guatemala y Centroamérica. 
Obra.  El ángel de los forasteros (poema religioso)
Manuel José de Quirós  (-1790) nació en Santiago de Guatemala, hoy la Antigua Guatemala, produjo una serie de villancicos, cantatas, tonadas y obras sacras con características del barroco español, para las fiestas mayores del año católico.
Obras.
"Cantad gilguerillos"
 "Cándidos cisnes"
  "Digo a Siola Negla" (1736)
"Jesuclisa Magdalena" (1745)

El jesuita Rafael Landívar (1731-1793) es considerado como el primer gran poeta de Guatemala. Obligado a exiliarse por la orden de expulsión dictada por Carlos III, viajó a México primero, y a Italia después, donde falleció. Escribió originalmente en latín su Rusticatio Mexicana, de gran éxito, así como sus poesías de elogio al obispo Figueredo y Victoria. 

Rafael García Goyena (1766 - 1823), fue un escritor, poeta y jurista guatemalteco. Una de sus obras más conocidas es "Los animales congregados en Cortes". Su obra poética tiene carácter didáctico y satírico, y está contenida en el volumen "Fábulas y poesías varias"  (1825). Es el más relevante poeta de la época de la Ilustración en Guatemala. Contribuyó, más que ningún otro literato de su época, a ridiculizar el sistema colonial y a orientar la vida política de la República.
Poesía guatemalteca del siglo XIX
En Guatemala como en otros países de  Hispanoamérica, el siglo XIX fue de transición. El nuevo siglo se inicia bajo el signo de coloniaje español, tras la declaración de independencia (1821) y las subsiguientes guerras, comienza el arduo camino de fundar un país y una identidad independiente. Durante esos primeros años sigue dominando en lo económico el monocultivo del añil, establecido durante la colonia.
En cuanto ideas, predominaba la ilustración en su vertiente española pero que empezaba a ceder paso a un Romanticismo francés. Durante el siglo XIX comienza a desarrollarse la literatura guatemalteca independiente de la española, aunque siguieron recibiéndose importantes influencias europeas. Entre los escritores de esta época cabe mencionar a:  

María Josefa García Granados (1796 -1848), literata y poetisa guatemalteca, de origen español, una de los exponentes intelectuales de la independencia de Guatemala. Se cultivó en la poesía, no solamente escribió sátira sino también cantaba poéticamente.
Obras.
"A la ceiba de Amatitlán"
"Himno a la Luna"(1830)
 "La Resolución"
"Despedida".  

José Batres Montúfar (1809 - 1844), escritor, político y militar que nació en la ciudad de San Salvador, en El Salvador (en aquella época, una provincia de Guatemala)
Fue un insigne escritor perteneciente a la escuela romántica, considerado como el más grande poeta guatemalteco del siglo XIX. Su producción poética y sus inigualables obras del género jocoso se vali de la sátira y la ironía fina para revelarse contra el estamento semi-colonial que oprimía.
Obra.
"Yo pienso en ti", uno de los poemas más conocidos de la literatura guatemalteca.
“San Juan”
“El suicidio”
“Al Volcán de Agua”

Yo pienso en ti
Yo pienso en ti, tú vives en mi mente,
sola, fija, sin tregua, a toda hora,
aunque tal vez el rostro indiferente
no deje reflejar sobre mi frente
la llama que en silencio me devora.
En mi lóbrega y yerta fantasía
brilla tu imagen apacible y pura,
como el rayo de luz que el sol envía
a través de una bóveda sombría
al roto mármol de una sepultura.
Callado, inerte, en estupor profundo,
mi corazón se embarga y se enajena,
y allá en su centro brilla moribundo
cuando entre el vano estrépito del mundo
la melodía de tu nombre suena (…)

La poesía guatemalteca del siglo XX
En el siglo XX, la literatura de Guatemala alcanza un nivel comparable al de las demás literaturas de Hispanoamérica, gracias a la aparición de varias generaciones de escritores.  En general, la literatura guatemalteca del siglo XX tiene una fuerte influencia de la vida política, como prueba el hecho de que sus principales autores debieran exiliarse durante las sucesivas dictaduras y guerras civiles que sufrió Guatemala. 

Rafael Arévalo Martínez (1884 - 1975), fue un escritor considerado uno de los antecesores del realismo mágico.   Cultivó  la narrativa y la poesía. Sus primeros pasos públicos en la literatura los dio en 1905: en ese año apareció publicado en un diario su primer poema.
Obras.
“Maya” 1911
“Los Atormentados” 1914
“Las rosas de Engaddi” 1927
“Por un caminito así”  1947 

Miguel Ángel Asturias Rosales (1899 –1974) fue un escritor y diplomático guatemalteco. Recibió el Premio Lenin de la Paz en 1965 y el Premio Nobel de Literatura en 1967.  Novelista y poeta del realismo mágico, influido en sus orígenes por el realismo, muy pronto, sin renunciar a esa huella, se adentra en su campo predilecto: la mitología aborigen.
Obras
“Cien de Alondra” 1948
“Clarivigilia primaveral” 1965
“Anoche, 10 de marzo de 1543” 1943

Luis Cardoza y Aragón  (1901 - 1992) poeta, ensayista y diplomático; sin duda, uno de los intelectuales más determinantes del siglo XX en Guatemala. Pasó gran parte de su vida afincado, por razones de exilio político, en México, donde falleció. Por su permanencia y universalidad cultural, su obra es abundante y variada, destacando el ensayo de crítica artística y, desde luego, la poesía.
Obra.
“Luna Park”
“Mäelstrom”
 “Fez”

Poesía en Nicaragua
La poesia  en la sociedad nicaragüense esta muy entretejida con su historia y  con propuestas  revolucionarias  en un país tan intervenido desde el siglo XIX por EE.UU.
La poesía en Nicaragua  jamás se ha percibido ni  lejana ni misteriosa.  Por el contrario,  muchos poetas allí tuvieron  una conexión muy entrelazada con los cambios que necesitaba el país sin ser necesariamente  ejemplos del “realismo socialista soviético”. La poesía se entretejió con la historia nicaragüense y se conectó con los principales objetivos de la lucha de Augusto César Sandino (1895-1934): democracia,  justicia social y soberanía nacional.
En algún momento de su historia, surge un árbol frondoso cuyas raíces vienen del pasado y de cuyas ramas nace y crece todo lo que viene después. En algunos casos ese árbol primigenio es acogedor, ofrece buena sombra; en otros, es difícil despegarse de él y dejar que los frutos maduren y se diferencien y vuelvan después a ser semilla. La poesía nicaragüense no es una excepción, y el siglo XX nació poéticamente con la irrupción de Rubén Darío, cuya obra es sin duda la raíz de la poesía escrita en español a partir de ella.
Darío es el origen, el principio de la historia de la poesía nicaragüense, pues aunque algunos estudios mencionan autores que se remontan a las voces aborígenes con textos en idioma náhuat, hablado por los nicaraguenses, traspasan el período colonial y llegan hasta principios del XIX con Francisco Quiñones Sunsín. Es con la publicación de “Azúl” cuando Rubén Darío –en 1888- sienta, de manera precisa e inequívoca, las bases de la nueva poesía y marca el nacimiento del Modernismo.
La poesía nicaragüense del siglo XX, se inicia con una introducción minuciosa de lo acaecido a partir de la independencia. El primer distanciamiento con el magisterio de Rubén Darío lo establece Daniel R. Moya en los poetas Azarías H. Pallais (cuyo primer libro se publicó en 1917, 29 años después de la aparición de Azul...), Alfonso Cortés, posmodernistas, y en Salomón de la Selva, a quien se define como "puente natural entre el perezoso Modernismo y la Vanguardia"; Vanguardia que en Nicaragua, iniciada por el poeta José Coronel Urtecho, tuvo un planteamiento unitario, con un ideario común, en lo poético y en lo político, con el elogio de la figura de Sandino que, una vez asesinado éste, derivó hacia diversos planteamientos tanto estéticos como, otra vez, políticos.
la poesía nicaragüense avanza, con paso firme y una visión rigurosa de lo tratado, hacia la figuras de la posvanguardia entre los que se encuentra Martínez Rivas, fundamental por lo que representó su libro La insurrección solitaria (1953) y, por supuesto, Ernesto Cardenal, tal vez el poeta nicaragüense cuya obra ha tenido mayor repercusión internacional, tanto por su poesía en sí, de gran valor, escrita –como él mismo afirma- para que se le entienda, como por la proyección de su figura pública como teólogo de la liberación y su participación activa en la lucha del Frente Sandinista de Liberación Nacional, en cuyo Gobierno participó como Ministro de Cultura después del triunfo de la revolución en 1979.

Yolanda Blanco (1954 - )
Nació en Managua, Nicaragua el 17 de noviembre de 1954. Es poeta, cantautora, traductora y promotora cultural. Pertenece al grupo de escritoras que irrumpió en los años setenta en el panorama poético nicaragüense. En 1996 creó Dariana, de la cual es editor y director, un portal electrónico de poesía nicaragüense, que surgió como “un homenaje permanente a Rubén Darío y un espacio para dar a conocer a poetas nicaragüenses, valiéndose de las virtudes de megadifusión y del alcance de la Red”.


 Yolanda Blanco escribe poemas desde muy temprana edad; su regalo de quinceañero fue la publicación de su primera colección de poemas. Su poesía, de gran variedad temática y estilística, plasma con un rigor casi profético los signos de los tiempos. La poesía de Yolanda Blanco celebra la naturaleza y la mujer como parte de ese mundo natural que nos rodea así como la lucha del pueblo nicaragüense contra la injusticia y la opresión de la dictadura de Anastasio Somoza derrocada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional en 1979.
Publicaciones:
      Así cuando la lluvia, (León, 1974).
Cerámica Sol, (León, 1977);
Penqueo en Nicaragua, (Managua, 1981)
Aposentos, (Caracas, 1985).
      Mercedes Gordillo (1938 - )
Nació en Managua, Nicaragua, en 1938. Es crítica y promotora de arte nicaragüense, museóloga, escritora y poeta. Ganó el “Premio Nacional Rubén Darío”, 1993. Escribe Una Mujer con Sombrero, mención especial, Premio Nacional Rubén Darío (poesía) 2002, Anamá Ediciones Centroamericanas, Nicaragua.
Milagros Terán (1963 - )   
      Escritora, poeta, ensayista y traductora. Nació 10 de agosto de 1963 en León, Nicaragua donde se dio a conocer a los 17 años de edad en La Prensa Literaria dirigida por el poeta Pablo Antonio Cuadra. Desde entonces, ha colaborado con suplementos y revistas culturales de América Latina, Europa y Estados Unidos. Se la ubica entre la generación de poetas de los 80 y 90. Obtuvo el premio del “V Concurso Nacional de Poesía escrita por Mujeres Mariana Sansón 2007” convocado por la Asociación Nicaragüense de Escritoras (ANIDE) con la obras “Sol lascivo”.
 

Poesía en Costa Rica

Desde el punto de vista historiográfico, no se tiene claro cuándo nació la poesía costarricense, aunque hay algunos documentos que revelan su existencia desde la época colonial; pero el desarrollo de su historia empieza en la última década del siglo xix, con ciertas obras de resabios románticos y pre-modernistas.
En la Lira costarricense (1890) se reúne la más conocida muestra de la poesía culta que se escribía entonces, en la que predomina un discurso poético más bien convencional, circunscrito a los motivos, estilos y tendencias de la época. Sus autores tenían algún conocimiento de la tradición culta de la poesía española, no contaban con una cultura literaria muy profunda, tal vez porque apenas estaban construyendo su tierra y su patria, y no pensaban sino en el destino de sus circunstancias y de las propias urgencias del día.  
Después  por unos jóvenes poetas vinculados al periodismo o a la actividad política, que tuvieron la oportunidad de conocer la literatura de su época; eran:

  Justo A. Facio. (1860-1931) Poeta, ensayista, educador, filólogo y político costarricense de origen panameño fue una de las figuras más destacadas de la cultura y la educación costarricenses de los años finales del siglo XIX y el primer tercio de la centuria siguiente. Los poemas del escritor modernista,  se organizan en cinco núcleos temáticos: la belleza artística, el amor, el paisaje natural, el homenaje a personas y a personajes.

CRISÁLIDA
Es el verbo crisálida en capullo,
y fecunda sus celdas luminosas
el alma inescrutable de las cosas
que desdeña por simples el orgullo.
Yo las sigo en el cósmico barullo
y advierto en vibraciones misteriosas
como un sordo incubar de mariposas
en el fondo del rayo y del arrullo.
¿Qué aliento vivo las fecunda y crea
y en ellas pone singular decoro?
El alma de las cosas, que es la Idea;
¡y si el soplo del arte las anima
al punto rompen el capullo de oro
y vuelan con las alas de la rima

Rafael Ángel Troyo (1875 - 1910)
Fue un poeta que vivió en dos siglos. El ocaso del XIX le vio crecer, pues nació el 18 de julio de 1875 y en los albores del XX, el 5 de mayo de 1910, murió trágicamente como muchos de sus coterráneos a causa del terremoto de Cartago.